miércoles, 21 de julio de 2010

Las cosas como son

Despues de semejante noticia uno piensa que el resto de su vida se volvera perfecta. Que despues de algo tan tragico todo lo demas en mi vida tiene que ser asombrosamente perfecto (no voy a tener que esperar el colectivo, voy a tener lugar para ir sentada, alguien va a caer a la puerta de mi casa declarandome amor eterno y cien mil boludeces cotidianas mas deberian ser optimas).
Claro que no es asi.
El mundo sigue girando (demasiado rapido para mi gusto) sin reparo. El mundo no se entera de mi desgracia, no se paraliza por ella, no se inclina ante mi, no me tiene lastima.
Claro que no.
Si todos los dias miles mueren de hambre, si ya hubieron miles de guerras, si a diario millones sufren absortos en sus tragedias y el mundo ni se mosquea. No es logico, entonces, que el mundo se pare por mi. El mundo no se preocupa por mi, ni por mi papa, ni por mi papa (fallido, aca iba mama). El universo es demasiado grande para nosotros, es demasiado grande para que lo podamos conmover.
La realidad es, que la vida nos conmovio a nosotros y que a mi ya no me importa esperar el coelctivo, viajar parada, el frio afuera, el pibe de turno...

2 comentarios: