Postal del sabado a la noche:
Una casa de country sin padres. La hija de dicho padre organiza fiesta. Dos horas antes de la fiestas las amigas ya estan ahi. Son diez (estoy hablando en tercera persona del singular, parezco Maradona), somos diez.
Las diez en fila en el baño, que por suerte es largo. Todas nos miramos, nos quejamos, nos acomplejamos. Nos auto reprimimos y nos cambiamos lo que tenemos puesto. Pedimos opinion (que frustrante es ver cuanto nos importa la mirada de los otros) deseperadamente. Nos incomodamos adrede con tacos enormes para sentirnos mejor, realmente nos hace sentir mejor un par de tacos?
Pero una imagen, una imagen de esa noche fue el sumum de nuestra eterna histeria femenina: tres tenemos pelo muy lacio, nos estamos peleando por usar la buclera. Las otras siete tienen pelo ondulado y se estan matando por la planchita.
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Aff, mujeres. Ya me pasó: la invito a hacer algo, salimos y cae con el pelo diferente. Hola, tenías el pelo lacio cuando me gustaste? NO.
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